- | 29-05-2011
El línea le anuló mal un gol a Teófilo que estaba habilitado: era el 2-2. No fue el único error que tuvo.
Hace unas fechas que Racing dejó de soñar con el Clausura. Por eso el equipo se enfocó exclusivamente en clasificarse a la Sudamericana, el objetivo a mano, el palpable, el que por ahora está consiguiendo. Aunque deberá ajustar las tuercas porque quedó en la cuerda floja. Y para que esto suceda cometió errores propios (no encontrarle la vuelta al plantel de Banfield, por ejemplo) o por fallas ajenas. Anoche la Academia tuvo una resurrección en el segundo tiempo y, cuando debió haberse puesto 2-2 con todo lo que eso significaba, el línea Claudio Rouco cobró pésimo un offside de Teófilo Gutiérrez, cuando en realidad estaba habilitado por Delfino.
Precisamente, Rouco tuvo una noche movidita: acertó en avisarle al árbitro Maglio que Víctor López le dio a Teo, vio bien un offside del mismo colombiano a los 30’ ST aunque las malas fueron bastantes. Pasemos lista: levantó mal la bandera en un offside de Hauche cuando quedaba solo (habilitaba Chirola Romero), lo mismo hizo con el pibe Viola, que estaba habilitado por Bustamante, y la gran mancha negra fue el gol que le anuló a Teo, que picó habilitado al segundo palo luego de que Delfino peinara el centro.
Racing deberá buscarle la vuelta a su juego, pero también contar hasta 288 por los errores ajenos.
Hace unas fechas que Racing dejó de soñar con el Clausura. Por eso el equipo se enfocó exclusivamente en clasificarse a la Sudamericana, el objetivo a mano, el palpable, el que por ahora está consiguiendo. Aunque deberá ajustar las tuercas porque quedó en la cuerda floja. Y para que esto suceda cometió errores propios (no encontrarle la vuelta al plantel de Banfield, por ejemplo) o por fallas ajenas. Anoche la Academia tuvo una resurrección en el segundo tiempo y, cuando debió haberse puesto 2-2 con todo lo que eso significaba, el línea Claudio Rouco cobró pésimo un offside de Teófilo Gutiérrez, cuando en realidad estaba habilitado por Delfino.
Precisamente, Rouco tuvo una noche movidita: acertó en avisarle al árbitro Maglio que Víctor López le dio a Teo, vio bien un offside del mismo colombiano a los 30’ ST aunque las malas fueron bastantes. Pasemos lista: levantó mal la bandera en un offside de Hauche cuando quedaba solo (habilitaba Chirola Romero), lo mismo hizo con el pibe Viola, que estaba habilitado por Bustamante, y la gran mancha negra fue el gol que le anuló a Teo, que picó habilitado al segundo palo luego de que Delfino peinara el centro.
Racing deberá buscarle la vuelta a su juego, pero también contar hasta 288 por los errores ajenos.
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